domingo, 4 de julio de 2010

Reflexiones de un Compañero

Hoy es 1º de julio


"...Toda lucha es grata y llevadera, si el objetivo es alto,

heroicos los jefes y fieles los compañeros”.

¡Salud, mi General!

¡Salud al hombre del siglo, al hombre del bicentenario, al hombre del destino...!

¡Salud a aquel que fundó la nueva Argentina en la que los niños eran los únicos

privilegiados, las cárceles estaban prácticamente vacías, al Presidente se lo llamaba

“primer trabajador” y las Primeras Damas vivían y morían trabajando y dando

ejemplo!

¡Salud al heredero de San Martín, Artigas y Bolívar en el largo trabajo de unir a la

América del Sur!

¡Salud al fundador de los complejos hidroeléctricos, los polos petroquímicos, los

altos hornos siderúrgicos y los caminos que hicieron grande a la industria nacional!

¡Salud al creador del IAPI y del Estatuto del Peón de Campo que pusieron a nuestra

producción agropecuaria entre las mejores del mundo!

¡Salud mi General! y gracias por la Constitución de 1949, no superada aún en la

legislación de ningún lugar del mundo pero negada por los burócratas argentinos!

¡Salud mi General y gracias por tu carta a los pueblos y gobiernos del mundo en

la que sentaste doctrina respecto del medio ambiente y la ecología!

Salud al que arrebató a los ingleses, el Banco Central, los Ferrocarriles y la Administración

de Puertos, entre otras cosas.

¡Salud al indiecito Juan Sosa que supo expropiar tierras a la oligarquía para entregárselas a nuestros hermanos, los indios!

¡Salud al fundador del Movimiento Peronista en el que se refugian todos, incluso para desde allí, negarte!

¡Salud al padre de la Argentina moderna!

¡Salud al resistente de más de 18 años de exilio, sin subsidios dorados, ni Comisiones de Derechos Humanos de la OEA para defender a sus

leales!

¡Salud al resistente de siempre; fusilado con balas de silencio o de mentiras!

¡Salud General venerado por los abuelos cuyos derechos elevaste a rango consitucional!

¡Salud Cristiano verdadero, odiado por los fariseos de ayer y de siempre por haber dado de comer al hambriento y de beber al sediento!

¡Salud al fundador de la Revolución Social Justicialista, realizada en paz, sin fusilados por derecha o por izquierda y con los trabajadores disfrutando

de la mitad de la renta nacional y de la plena ocupación!

¡Salud al que enfrentó a los imperialismos y a sus alcahuetes locales, sin medir las consecuencias y por eso le serrucharon las manos!

Somos el amor de Evita y su sólida convicción Peronista por conciencia nacional, por procedencia popular, por convicción personal y por apasionada

solidaridad y gratitud al pueblo argentino…

Somos los jóvenes, aquella “maravillosa juventud” que se metió en la historia –hoy negada– a punta de coraje y armados de la sólida verdad

que empezaba y empieza con P de Patria y de Pueblo. Aquella juventud que sigue sintiéndose orgullosa de haber tenido un jefe como vos.

Aquellos jóvenes que no pedían nada porque lo querían todo.

Somos los mismos; los de cada 17 de octubre y cada 17 de noviembre. Los de aquel 20 de junio de la alegría apagada por las balas gorilas. Los

que el 1º de mayo de 1974 fuimos con nuestros hijos y nuestros padres a agradecerte a una sola voz: “¡Conformes, General!”

Somos los que apoyamos a tus tres gobiernos hasta el último aliento, hasta el último segundo y vivimos para reivindicarlos. Siempre. Y apoyamos

hoy a la lucha contra las patronales del campo; y por la recuperación de los fondos que querían robarnos las AFJP; y por la Nueva Ley de

Servicios Audiovisuales, y por la recuperación de Aerolíneas Argentinas y AySA; y por la asignación universal por hijo; y por toda lucha que

implique la continuidad de la Revolución Social Justicialista.

Y somos los que no olvidamos, los que creemos profundamente en la Memoria, la Verdad y la Justicia y por eso recordamos que los años más

felices fueron peronistas y por eso seguimos queriéndote y sosteniendo tu ideario como el de la auténtica reconstrucción y liberación nacional.

¡Salud padrecito de los pobres!

¡Salud querido General!

¡Salud compañero en jefe y hasta cada lucha!

Roberto Surra, para la Peña de los Compañeros.

Tres de Febrero. 1º de julio de 2010.